sábado, 13 de marzo de 2010

NO CAIGAMOS...


Desde la Resolución Nº 125, en nuestro país se desnudó otra vez la crisis institucional en democracia.
El problema político que viven los argentinos, tanto del “oficialista PJ” conducido por Néstor Kirchner y del “peronismo disidente”, estos últimos ideológicamente más a la derecha en el Movimiento Nacional Justicialista, con un Congreso Nacional donde la “oposición” es un “combo desdibujado” que se plasma en la visión de los ciudadanos con la integración de las corrientes progresistas con la de los viejos personajes de la política que llevaron a este país al hundimiento y que proponen las mismas recetas neoliberales de los ’90, para salir adelante “el ajuste”.
Cada actitud, cada gesto, cada discurso mediático tanto del oficialismo como de la oposición despierta un plus de odio que se vuelve insoportable para los ciudadanos. Actitudes de legisladores que hoy son opositores mañana pueden ser oficialistas y viceversa, sin sonrojarse en lo más mínimo y buscando su conveniencia personal.
Pero ante tanto cansancio de la sociedad a escuchar discursos agresivos y a veces vacios de nuestros representantes pensemos en lo que está ocurriendo en Argentina esto últimos meses.
El análisis que hacemos los socialistas sobre coincidencias que ocurren en el sector de la economía nos llaman poderosamente la atención como la implementación de la Asignación universal por hijo y los indices crecientes de la inflación.
Más allá de que no hay suficientes escuelas para recibir a todos los niños de las familias que quieran solicitar la Asignación universal por hijo, (este es un requisito esencial la escolarización para el otorgamiento de este beneficio); desde el punto de vista económico es una manera de inyectar divisas en el mercado interno para frenar los ajustes a mediano y largo plazo, pero lamentablemente en coincidencia con esta dosis de dinero circulante en la economía, la inflación que venía en aumento sube en un corto plazo a niveles más altos, principalmente en los artículos de primera necesidad, empezando a repercutir también seriamente en los bolsillos de la masa asalariada y en sectores de la clase media.
Para los grandes grupos económicos-financieros la inflación casi no produjo mayores costos de producción y es conocida esta maniobra histórica de aumentar el precio de sus productos para generar incertidumbre y especulaciones en los comerciantes y ciudadanos en general y así ellos tener grandes ganancias económicas.
Estos están asociados a algunos políticos con ansias de poder que quieren sacar ventajas de los vaivenes que produce la economía en la sociedad, también a algunos medios de comunicación que reflejan una realidad a medias que complota con una posible desestabilización del país.
Esta no debe ocurrir, ya lo vivimos y sabemos quienes son los que mas sufren las consecuencias.
Alfonsín no “generó” inflación por si solo, fue un fuerte boicot económico y político, que los políticos al servicio de la economía y de sus intereses ayudaron a desestabilizar el país.
Pese a todos los errores y sospechosos actos de corrupción de este gobierno, pese a su carácter confrontativo con la sociedad, tenemos que sostenerlos en su mandato por el bien de las instituciones y de los grupos vulnerables de la sociedad.
A los grandes grupos económicos y sus socios de la política no les interesa las instituciones democráticas, ni el país, les interesa sus ganancias y la obtención del poder, con estos no hay acuerdos, ni negociaciones posibles.
La centro-izquierda opositora a este gobierno no debe tensar la cuerda, tiene que ser responsable e intentar la negociación en los temas relevantes en el Congreso y llegar al 2011 en paz y en democracia, y que resuelva la sociedad en su conjunto el camino a seguir.
Los Socialistas no queremos otra vez ningún golpe institucional y apostamos a los resortes de la Democracia.

Secretario General del Centro Socialista de Charata.

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