Ciudad de Buenos Aires – Sábado 11 de Junio de 2011
El Partido Socialista manifiesta una vez más la necesidad de construir un Frente
Progresista para gobernar el país.
Desde el año pasado nuestro partido ha trabajado, junto a la UCR y al GEN, con el
objetivo de conformar una coalición política y social progresista que exprese, a través
de un Programa común, un proyecto alternativo para la Nación. Pese a los esfuerzos
realizados, por distintas interpretaciones acerca de la realidad y de las visiones a
futuro, no ha sido posible encontrar un acuerdo político a nivel nacional con la Unión
Cívica Radical.
Sin embargo, sigue vigente la necesidad de construir un Frente Progresista que
represente a un sector importante de nuestra sociedad que hoy no se siente
interpretado por las opciones electorales existentes. Por tal motivo, hemos decidido
darle continuidad a la construcción de una propuesta programática con el GEN.
Necesitamos trabajar en conjunto con las fuerzas políticas y sociales progresistas en la
construcción de un proyecto de largo alcance , que respete los valores espirituales y
materiales de nuestro pueblo. En ese empeño, la tarea vital que los socialistas
debemos asumir como propia, es reivindicar el sentido de la política como
emprendimiento colectivo, complejo, con diferencias, matices, luchas y problemas. La
política así pensada es una fuerza inclusiva.
Esta revalorización de la política será posible en la medida que ganemos una doble
batalla cultural: pasar de la disidencia a la coincidencia; y volver a reunir la política y la
ética como dos caras de una misma moneda, recuperando para la Nación lo mejor de
su tradición democrática.
La complejidad de esta tarea y el inmenso desafío que tenemos por delante requiere
de la participación amplia de sectores políticos y sociales. Por ello, invitamos al diálogo
y a la concertación a otras fuerzas políticas y sociales progresistas, a nivel nacional y/o
distrital.
Nuestra propuesta progresista debe asentarse en los valores de la solidaridad, la
participación y la transparencia y basar en ellos su acción social y política. Debe
apuntar a descentralizar el Estado y a integrar el territorio. Debe propiciar los canales y
transformaciones institucionales necesarias para que se concrete la participación
popular a todo nivel. Debe fortalecer las relaciones entre el Estado y la sociedad,
recuperar el federalismo y el respeto a las autonomías regionales. Debe desarrollar la
producción a partir de las cadenas de valor y alentar la industrialización cerca de los
lugares de producción. Debe promover un régimen impositivo justo. Debe poner en
relación a la educación con la producción y el trabajo decente, a la salud con la cultura,
a la obra pública con la inclusión social.
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